Mi camino como creador de contenido comenzó en 2017, cuando me atrajo la idea de ser «YouTuber». Comencé subiendo videos de Minecraft, y más tarde, de Fortnite. Pero en 2020, decidí ponerme más serio en las redes sociales y creé contenido de forma constante. Después de un año, logré mis primeros 1000 suscriptores, lo que me hizo mucha ilusión.

A principios de 2022, llegué a los 10.000 suscriptores. Fue entonces cuando descubrí los YouTube Shorts. Aunque la calidad de mis videos al principio no era la mejor, me permitió crecer y llegar a los 100.000 suscriptores, aunque en ese momento los Shorts no generaban ingresos.

Probé otros tipos de contenido, como canales de Minecraft para niños, con videos largos, lo que me permitió alcanzar más visitas. Luego, decidí abrir otro canal, MrGuby, donde me enfoqué en contenido más específico. Al principio solo subía videos largos, pero un día decidí probar los Shorts y fue allí cuando todo cambió.

Aunque la monetización de los Shorts era baja, me permitió generar entre 1.000 y 2.000 euros al mes. Cuando vi que el canal empezaba a tambalearse, probé otros nichos y obtuve buenos resultados. Después de un tiempo, me aventuré con canales «faceless», usando voces de inteligencia artificial, y aunque no se veía mi cara, seguía siendo yo el que estaba detrás del contenido.